Cada vez que escucho Jet me acuerdo de tiempos tan antiguos. Hace dos años atrás los escuchaba mucho, me compraba sus discos. En realidad no, me compré uno solo, me compré Get Born. El punto es otro, el punto es que es rico rico recordar, y como me puse emo, me puse a buscar antiguísimas fotos.
Es totalmente extraño estar viviendo lejos, muy lejos de los que amas. Echo de menos a mis amores, a mis hermanas, a mi vieja, a mi paulita. Echo de menos viajar en micro, de esas que suenan caleta y que pagai con plata en mano. Echo de menos tener miedo los primeros dias recien conociendo a la paula, ir a dejarla cerca de la casa, ir a su casa, temerle a su mamá.
Echo de menos ir al ene y ser el coordinador de la frutería, echo de menos ser un poco fanatico religioso, ser amigo de las mamas de mis amigos, echo de menos esperar con ansias los viernes para ir a pasarla bacán al ene, caminar en la tarde/noche por barros arana, comprarse una golosina en casapan y llegar tarde a la casa. Así deberían ser esperados todos los viernes, no como el día del carrete. Echo de menos ir a tomar once a la casa de paulita, que me prepara pancito tostado y cafecito, calientitos con las patitas apoyadas en la estufa y viendo monitos animados. Echo de menos ser amigo de algunos antiguos amigos, echo de menos ser amigo del camilo, de la tanya, de la camila, el rolo, el pollo, el andres, la pame. Echo de menos ser amigo de la dochi. Echo de menos perder el tiempo en las tardes de invierno y otoño, saliendo a comprar el pan y gastandome el vuelto en chocolates o donnas. Juntarme con la peponi cerca de mi casa o salir bien tarde por la noche a fumarme un cigarro cincominutos con la anita. Que me llame a cada rato mi mama para saber donde estoy y me diga que tengo que llegar antes de las nueve.
El momento de no mas luxito, luxo, |_ u >< ! t (), enkubadora, mosquito YQZ!, no existe más, nisiquiera el recuerdo porque ni las imágenes que anteriormente expuse, van a poder revivir la experiencia que viví por aquellos hermosos días. Damos pasos y pasos para crecer y olvidar, y para eso somos los mejores. Pero así es la realidad, y lamentablemente el que se queda atrás se lo lleva la corriente. Sólo me queda la gratitud que se siente al recordar y tratar de traer de vuelta ese tiempo olvidado, un tiempo que tampoco recuperaré porque tampoco nunca me preocupe de guardarlo. y así sigo y sigo, sintiendome extraño y pequeño en un mundo tan grande como este.
mamá, no quiero soltar la cuerda.
veintinueve, sositéneme, que todos los días vivo apegado al miedo.